NUESTRO HERMOSO MUSEO (3/3)
La Revista ¡OH! del periódico Los Tiempos, en fecha 2 de abril del año 2006 publicó el siguiente artículo:


De ambas épocas suman caudillos y estrellas como Luis Galarza, Ricardo Fontana, Rolando Vargas, Luis Fernando Bastida y Eduardo Angulo. Ya la historia de los 90 es harto conocida y no desentona con recurrentes títulos y victorias. No por nada hoy, de acuerdo a los reportes de la FIFA, The Strongest figura como el club boliviano mejor posicionado. En un contexto de más de 3.500 clubes profesionales y 300 listados, los atigrados ocupan el puesto 65.

Así, el palmarés deportivo atigrado se muestra sobreabundante en las salas que hacen a su memoria institucional. Incluso suman trofeos en otras disciplinas como básquetbol, tenis, natación y boxeo. Sin embargo, The Strongest encabeza además otro tipo podios, en virtualmente todos los campos.

Muy posiblemente The Strongest ha sido el primer club en ganar afectos generalizados con hinchas de toda procedencia y extremos. Vale recordar que ha tenido desde presidentes de raíces israelitas como Abraham Schayman a árabes, como Sergio Asbún. El alcance atigrado también lo demuestran, por ejemplo, los trofeos y galardones que obsequiaron dos de los protagonistas de la lid que marcó al país en los años 40: el presidente nacionalista Germán Busch y su antítesis, encarnada por el barón del estaño Carlos Víctor Aramayo, ambos stronguistas declarados. A esa lista de personalidades selectas se suman también figuras como el líder sindical Juan Lechín, quien además jugo en el plantel.

Busch y Lechín combatieron en la guerra del Chaco (1932-1935) y el primero alcanzó la declaratoria de héroe. Otras personalidades destacadas en aquella trágica confrontación, como Bernardino Bilbao Rioja, Rafael Pabón, Lisímaco Gutierrez, Luis Villavicencio, Rosendo Bullaín así como los hermanos Manchego y Sallez también han dejado sus testimonios de marcada simpatía por “el tigre”.

Es más, en un hecho sin precedentes, la mística del club se inscribió con nombre propio en la misma historia nacional. Directivos, hinchas y futbolistas de la institución formaron parte de los batallones que alcanzaron la mayor victoria boliviana en aquella contienda, la gesta conocida como “Cañada Strongest”. La foto y bandera de aquellos destinados al frente de batalla ocupa otro lugar privilegiado en la sala de trofeos.




El club también ha conmovido el corazón de los artistas. Entre decenas de composiciones musicales dedicadas a The Strongest figura la célebre Chayñita. Se la dedicó Adrían Patiño, uno de los más renombrados músicos bolivianos. La obra ha llegado a ser interpretada por orquestas sinfónicas internacionales. Las partituras ya se organizan para que dentro de algún tiempo asuman su lugar en el museo.

En el sector de fotografías de la sala de trofeos se advierten además las representaciones de las filiales que el club generó en todo el país. Incluso los atigrados, de manera exclusiva, pueden celebrar el tener un territorio cautivo: los Yungas paceños. La comunidad de ese trópico es uno de sus símbolos y ha brindado varios de los jugadores más importantes como los hermanos Iriondo y el emblemático Ramiro Castillo.

Sin embargo, entre todos los espacios del salón de trofeos de The Strongest uno parece concentrar la mística y glorias de la institución. Allí, fotografías y copas recuerdan la etapa 1969 – 1970. En símbolos se resume la historia de aquel equipo que el destino inmoló en el accidente aéreo de Viloco. La tragedia desató una ola de solidaridad generalizada que incluyó a la comunidad futbolera mundial y nacional, especialmente a los clubes Boca Junior y Bolívar.

En la vitrina figura la directiva atigrada de ese año, considerada como la mejor hasta la fecha. Encabezados por Rafael Mendoza, dirigentes como Antonio Asbún, Mauricio Reitzchaird y Marina Azcárraga posan en un terreno baldío del entonces inexistente barrio de Achumani. Allí ellos proyectaron el monumental complejo deportivo y gran parte de la primacía deportiva que hoy ostenta el club.

A ese célebre grupo perteneció Jaime Oblitas, un ingeniero atigrado que pacientemente desde 1999 organizó la sala de trofeos de The Strongest. Fiel a esa raigambre de entusiasmo y voluntad ha dotado al recinto las condiciones seguridad, orden y presentación virtualmente en solitario. Le ha entregado al país la historia pintada con los colores del felino más bello de la naturaleza y el mensaje de que “el tigre siempre marcha primero”. ¿Alguna duda?

 

...