Han
pasado mas de 40 años desde aquel fatídico 26 de
septiembre de 1969, día en el que el país se estremeció
con la desaparición en un accidente aéreo, de la
plantilla del popular The Strongest; que regresaba a La Paz tras
disputar un torneo cuadrangular en Santa Cruz celebrando la efeméride
cruceña.
Fue en la tarde del mismo vienes en que la ciudadanía aun
devoraba los detalles del golpe de estado producido en horas de
la madrugada a consecuencia de un “mandato revolucionario”
que derrocó al presidente Luís Adolfo Síles
Salinas e instaló en e l poder al Gral. Alfredo Ovando
Candia.
A las 16:30 horas el piloto de la aeronave del Lloyd Aéreo
Boliviano, Capitán Teddy Scott Villa, se comunicó
por última vez con tierra, al pasar cerca de Cochabamba;
media hora después el avión fue declarado en emergencia.
EL
ACCIDENTE
Las causas no fueron aclaradas nunca; el avión, dijo
un informe de probable causa , volaba posiblemente con cero
de visibilidad por una intensa humareda y acatando solamente
las indicaciones del instrumental eléctrico.
La nave fue a caer detrás de las cerranías nevadas
de Viloco; a 4500 metros de altura, a 20 kilómetros de
Viloco y sobre una región prácticamente inaccesible.
El accidente ocurrió entre las 16:30 y las 17:00 horas
del viernes 26 de septiembre; todos sus ocupantes fallecieron.
El rescate fue una labor penosa. Unas 150 personas, incluidos
muchos familiares de las victimas, se dieron a la tarea de viajar
a pie por unos senderos para recoger los cadáveres. Muchas
horas después, el domingo 28, apenas se había
logrado reconocer 20 cuerpos.
EL
DEPORTE DE DUELO
Apenas conocida la declaratoria de emergencia de la aeronave,
la Asociación de Fútbol de La Paz, suspendió
las jornadas que debían llevarse a cabo durante el fin
de semana.
Al mismo tiempo The Strongest instruyó la movilización
general de la hinchada, muchos de sus miembros viajaron mas
tarde a Viloco para cooperar con las tareas de rescate una vez
confirmada la tragedia.
En las oficinas del Lloyd Aéreo Boliviano, en la Avenida
Camacho, decenas de personas trataban de hallar una respuesta
a sus demandas desesperadas, que reclamaban por la suerte de
sus seres queridos.
La noticia caló
hondo. El domingo amaneció ensombrecido, las primeras
planas de los periódicos confirmaron el suceso y ofrecieron
en sus páginas sendos despliegues dedicando un sincero
homenaje a los fallecidos; de forma especial a la plantilla
del Club The Strongest.
La AFLP decretó de inmediato duelo, igual que otras entidades
ligadas al deporte, en tanto que el equipo “atigrado”
fue licenciado del campeonato por el resto del año.