Fue un partido loco en la segunda parte, de ida y vuelta, sin marcas. San José con el 2-1 puso tres delanteros para empatar y descuidó la zaga. Entonces aparecieron dos hombres claves en The Strongest: el capitán Pablo Escóbar y el gran Alejandro Chumacero; ambos provocaron el delirio en la curva sur. En la primera parte, el Tigre apostó por tener la pelota. En el medio, Villegas colocó la dupla Chumita-Veizaga que de a poco se van entendiendo: teniendo por delante un doble enganche Saucedo-Escóbar que a ratos se estorban y a ratos asustan al rival.

Las combinaciones por el centro no fueron el único arma stronguista: las subidas de un entonado Jair Torrico por izquierda y las arremetidas de Nelvin por derecha consiguieron fabricar innumerables ocasiones. ¿La diferencia con otros partidos? La efectividad, arriba. El equipo de Villegas trabaja y trabaja en la definición y anoche se vieron los resultados. Melgar ha vuelto al gol, Chumacero ha mejorado en el mano a mano y Escóbar -poco a poco- vuelve a su mejor estado físico para encarnarse en el talismán aurinegro. Debutó con buen pie el colombiano Harold Reina: su buen toque y su garra presagian un idilio del nuevo número nueve con la hinchada del pueblo stronguista.

La nota negra de la noche la puso la impugnación ignorante de los dirigentes de San José, acción que vuelve a empañar al fútbol boliviano, pues con triquiñuelas fuera de la cancha se intentan recuperar los tres puntos perdidos. The Strongest, armado con la idiosincracia parida hace más de un siglo, presentó anoche sus credenciales para pelear por algo que nunca nadie ha conseguido: el tricampeonato.

Noche fría aunque no tanto como las 4 o 5 anteriores, con un público que según el informe habla de poco más de 6.200 personas que pagaron sus entradas, pero que sin embargo calculamos que había por lo menos unos 10.000 espectadores.

Un gran recibimiento por parte de la hinchada con fuegos pirotécnicos y todo a nuestro plantel, estrenando las nuevas camisetas en reducto miraflorino, las que pese a salirse un poquito de la norma atigrada tradicional, se ven muy lindas y de colección.

Duro partido el realizado por los carniceros que visten a casaca santa, varios de nuestros jugadores fueron constantemente golpeados ante la impasibilidad del árbitro, y por el contrario, se mostraba muy “estricto” con los atigrados culminando con la expulsión de Nelvin Soliz en el segundo tiempo.

Y hablando de Nelvin, jamás nos hubiésemos imaginado verlo tan enojado, estuvo en la casamata desfogándose con todo lo que encontraba por la expulsión…, era un torbellino que nadie se animó a acercársele siquiera.., calma Nelvin, así es el fútbol…

Faltando 20 minutos para la conclusión del partido se produjo el ansiado debut del colombiano Reina quien fue muy aplaudido en su ingreso…, fue injustamente amonestado a poco de su ingreso y no tuvo las oportunidades que un goleador quisiera para mostrarse, pero sin embargo en lo poco que le tocó participar, dejó una muy buena impresión.

Nuestro Chumita demostró que está pasando por un excepcional momento, quien junto a Pablo Escobar, fueron gravitantes para el triunfo atigrado.

Faltando 10 minutos para la conclusión del partido y cuando el orureño asediaba sin pausa,, nadie se hubiese imaginado que ese encuentro iba a terminar en goleada, excelente efectividad .

San José anunció la impugnación del partido por una supuesta falta que The Strongest habría cometido en contra del artículo 125 del Reglamento del Estatuto de la FBF. Éste reza que un equipo debe tener siete jugadores bolivianos de origen en cancha como mínimo, y según la interpretación de San José sólo habían seis, entendiendo que cuando el árbitro expulsó a Nelvin Soliz quedamos sólo con 6 nativos.

Pero el reglamento dice también que esa norma deja de ser válida cuando se produce a consecuencia de una lesión o expulsión. El presidente del Comité Técnico liguero, Felipe Rodríguez, ratificó que The Strongest no cometió ninguna falta:?“La norma es clara en ese sentido”.

The Strongest le ganó a San José en La Paz después de dos años, tres meses y unos días, equipo que se había constituido en una especie de “coco” para el club, pero que ayer acabó como un fétido Quirquincho cocinado en una enorme parrilla.

Ayer la industria de productos “La Estrella” se estrenó como sponsor de nuestro club, el que se beneficiará con un porcentaje por las ventas de los caramelos y chupetes “Bicampeón”, dulces que tienen los hermosos colores de nuestra gloriosa casaca…, HAY QUE CONSUMIRLOS…!!

utilización de dicho sistema puede sonar como una innovación en el futbol nacional (Blooming, Oriente y últimamente Bolívar ya lo han empleado aunque no muy frecuentemente), se enfrenta a un dilema cuya importancia es soslayada desde las mismas bases de formación: ponemos el inodoro al lado de la cama porque nos queda cerca, o lo ponemos en el baño a donde nos cuesta llegar por el frio y por el sueño.

Hace mucho tiempo que Bolivia no produce punteros puros. Adaptables a esa posición son Escobar, Arce, Campos, Soliz e incluso Chispas, por mencionar a algunos, pero ninguno de ellos puntero de formación. Luego de que Azkargorta utilizase un 4-5-1, esa idea fue “bolivianizada” en el esquema tradicional de los últimos 8 años: 3 centrales, dos laterales, dos volantes de marca, un enganche y dos delanteros (a veces dos centro delanteros – recuérdese a Gonzales y Peña en el tigre 99, otras veces con uno por afuera y otro por adentro, como era el caso de la dupla Gigena – Méndez), con lo que tampoco se ha producido marcadores de punta puros, es decir, con el resto físico suficiente para conectarse directamente con la primera línea de ataque sin hacer la transición con los volantes de marca, ni tampoco con la capacidad técnica para levantar centro hacia el segundo palo desde atrás, no desde el fondo.

Si bien esta tendencia ha cambiado porque ya casi nadie en la Liga juega con línea de 3, los antiguos laterales se han convertido en centrocampistas, volantes de ida y vuelta o incluso volantes de creación, todo para mantenerse vigentes. Es en este caos táctico que el empleo del 4-2-3-1 requiere inteligencia colectiva, demarcación de funciones especificas y desplazamientos concretos en las líneas de ataque (como en todos los esquemas), pero que en caso puntual del mismo, se mencionan elementos que por formación, pocos futbolistas de nuestro medio tienen.

De todas maneras, el aspecto más criticable del proceso Quinteros es la falta de utilización de jugadores atigrados. Vaca tuvo que salir bicampeón para ser dueño del arco por un partido; Lo mismo le pasó a Méndez; cero oportunidades para Jair Torrico, de gran nivel en Copa Libertadores; Sacha Lima en el olvido, habiéndole quitado el puesto a Reyes; Chumacero subutilizado y Nelvin ni convocado, al igual que Parada. Y no es que Vargas, Rivero, Robles u otros hayan rendido a gran nivel. Quinteros tampoco convocó para el partido contra Chile a Cabrera ni a Joselito Vaca, cuyos clubes en Colombia han disputado la última final del torneo profesional.

Toda la suerte del mundo para el Bigotón, que empezó con un discurso racional: si la Liga puede dar mas días, bienvenido. Si no puede, entonces no hay problema. Pero quizá esta vez suerte es lo que mas va a faltar.

Partido que será televisado para todo el país (excepto Santa Cru), en canal abierto por ATB
y por el canal ESTATAL.