.....
(continúa...)
Al equipo atigrado de hoy muchos lo consideran “escobardependiente”
dada la gravitación de su nervio y calidad de jugador, porque
Pablo además de ser un inclaudicable guerrero del juego es
un creativo y anotador que marca la diferencia en momentos decisivos,
tal como lo viene demostrando The Strongest sobre todo en estos
últimos tres torneos ligueros, que gracias a la dirección
técnica de Mauricio Soria primero y Eduardo Villegas ahora,
ha superado los tiempos rosqueros o camarilleros de casi una década
, donde la noche y sus tentaciones eran más importantes que
las obligaciones deportivas del trabajo semanal.
Pablo Escobar es un laburante del fútbol, porque en primer
lugar es un trabajador al que a partir de una experiencia inteligentemente
acumulada, le gusta ser el líder creíble y apreciado
que necesitan sus compañeros más jóvenes y
con un largo camino en el cual buscar cada vez mayores desafíos.
Pero el hecho de ser un obrero cargado de sencillez y claridad mental
no está reñido con esa calidad y eficacia que le permiten
asistencias perfectas o definiciones con balones en movimiento o
detenidos, con cualquiera de las dos piernas frente a las porterías
rivales. Pablo juega, hace jugar, se repliega para ayudar en la
marca cuando es necesario, anima con la palabra a sus compañeros,
recrimina positivamente cuando se cometen errores, y esto es, en
suma, para el poco riguroso profesionalismo boliviano, un conjunto
de ventajas comparativas que por hoy no tienen competidor a la vista.
Escobar y The Strongest son tal para cual. Y es gracias a su carisma
y madurez para no confundir los posibles éxitos que podrían
llevarlo al frívolo envanecimiento, que el equipo atigrado
está encaminado a lograr un tercer título consecutivo
con un equipo cada vez mejor ensamblado que fue una maquinita perfecta
frente a Aurora (7-2) el pasado domingo con Escobar, que a tres
semanas de anotar el gol número cien para el Tigre, terminó
convirtiendo media docena de goles e insinuando que este equipo,
con un par de refuerzos de categoría en la línea de
fondo y uno más para el puesto de volante múltiple,
puede encarar torneos internacionales con muchas mejores posibilidades
de buenos resultados que en su última incursión en
Copa Libertadores.
Está por verse si Escobar decide retornar a la selección
boliviana en los dos próximos meses. Me animo a pensar que
si los atigrados consiguen el campeonato liguero, haciendo doblete
perfecto para participar en Libertadores y Sudamericana, se abre
la gran opción de que el caudillo estronguista, el futbolista
boliviano más importante de este tiempo, pueda estar presto
a incursionar en el gigantesco reto de la siguiente fecha de eliminatorias
mundialistas cuando Bolivia enfrente de visita a Colombia y reciba
en La Paz a Argentina en marzo de 2013.
|