Ineficacia es la palabra que define esta derrota que aparte de ser dolorosa ya de por sí por ser un Clásico, nos deja ya retrasados ni bien comienza el campeonato.

Otra vez todo se pone en contra del Tigre antes de un partido importante. Primero la ineptitud del encargado de velar los intereses de The Strongest en la elaboración del fixture que nos dejó sin nuestra principal figura, el Pájaro Escobar. Ya desde ahí todo mal.

Para rematarnos, se lesionan otros dos hombres importantísimos como son Veizaga y Chumacero, dejando nuestro mediocampo totalmente desarticulado. Esto se notó clarísimamente cuando en este partido, al salir de nuestro propio campo, los atigrados no atinaban a hacer otra cosa que enviar balonazos inútiles a ver si había

suerte y los cazaban Alonso o Arteaga que no tuvieron ni un poquito de acierto de cara al gol.

Pero las cosas no terminaron ahí. El Tigre debe ya superar una cosa que es la de no saber ser favorito. Ya lo dijimos antes, cuanto más se espera del Tigre es cuando peor juega, aún no sé por qué. Viene de hace tiempo este asunto, pero sólo con ver lo que hicieron en la Libertadores ya da para pensar. Todo en ‘bandeja de plata’ después de ganarle al legendario Sao Paulo en su propia cancha, y va y pierde con Trujillanos…

¿Por qué teniéndolo todo a su favor este Tigre no es capaz de aprovechar sus oportunidades?

El Tigre siempre ha sufrido para ganar partidos y para ganar campeonatos, y parece que eso está así escrito y no va a cambiar.

Bolívar es un equipo que juega mal. Tiene una defensa peor que la nuestra, y eso es mucho decir, porque al ya mal juego que Martelli viene desempeñando (que mejoró en el segundo tiempo, también hay que decirlo), se suma que Maldonado se encuentra sólo, lo que lo pone en serios compromisos a la hora de marcar provocando más errores o la cometida de faltas absurdas y peligrosas. Así llegó el primer gol en contra nada más comenzar el encuentro.

Después de una pretemporada magnífica, por lo que significó la gira y el tiempo de preparación, se esperaba del Tigre un rendimiento pleno ya al comenzar el Torneo, pero otra vez se lo ve lento y desorganizado, falto de rodaje, como si no hubieran ido ni a Perú ni a Ecuador, como si no hubieran ya eliminado a este mismo Bolívar en la Copa de Invierno jugando con juveniles el primer partido, como si hubieran comenzado a entrenar este lunes.

Aun con todo, el Tigre dominó otra vez el encuentro, como siempre estos últimos años. El Tigre controló la pelota, creó más peligro, y también desperdició desde un penal, hasta media docena de ocasiones más que claras en un partido que si le daba la gana podía hasta terminar goleando y en cambio terminó perdiendo, OTRA VEZ en el último minuto. OTRA VEZ!!!

Desconcentración es lo que sucedió. Entró desconcentrado y terminó desconcentrado, y cuando entre ambos por fin generaba juego, se cansó de desperdiciar sus oportunidades. Así no vamos a ninguna parte.

Quiroga tal vez haga partidos de entrenamiento extraordinarios, pero hoy estuvo pésimo, mientras que Nelvin, que demuestra una y otra vez que está hecho para ser titular, tiene que banquear hasta el minuto 85 (!). Y en el lateral, me pregunto si a Marvin le sigue afectando la altura. No había llegado ni el medio tiempo y estaba botando sus pulmones por la boca… ¿Dónde está el trabajo físico que se hizo?, ¿Dónde quedó la exigencia de jugar 8 partidos en 10 días?

Si me atrevo a decir todo esto es porque se supone que en un Clásico los contendientes dan lo mejor de sí, y en cambio ni uno ni otro mostró un juego realmente bueno, pero el que peor jugó fue el que se llevó los puntos…

El Tigre no sabe ser favorito. Al Tigre le gusta sufrir, le gusta remontar, le gusta que la prensa y los rivales lo consideren de menos para dar el zarpazo, pero cuando el Tigre se presenta poderoso, parece que la presión le puede, o el exceso de confianza, y tira por la borda todo el trabajo hecho.

“Esto recién comienza” dirán, “recuperaremos los puntos en el siguiente partido” prometerán… Señores, esto comienza sí, pero mal para nosotros y bien para el rival, porque para ellos también recién comienza, pero comienza con una victoria. ¿Por qué no puede comenzar con victoria para nosotros también? ¿Por qué siempre debe comenzar mal? ¿Alguna vez comenzaremos bien? Los puntos perdidos en un torneo de puntos acumulativos NO SE RECUPERAN YA MÁS, lo que se hace es esperar a que el rival pierda con otros equipos, porque esto ya está perdido, y mientras esperamos que otros hagan lo que nosotros no pudimos, lo único que queda es intentar no perder el resto de puntos que quedan.

Bolívar fue, es y siempre será un rival directo, perder un Clásico es quedar detrás del rival más complicado, se ha metido la pata, pero lo peor no es perder, lo peor es jugar mal, repito, dominando el partido, pero sin sentido, sin gol, sin eficacia.

Sí, también es cierto que con todo lo malo que hicimos, encima tuvimos que aguantar otro partido contra el equipo rival y contra SU árbitro. Otra vez el carnicero Flores se fue de rositas después de patear y codear cuanto quiso. Otra vez hubo que lidiar contra la falta de cerebro de los ‘liniers’ bolivianos que no tienen ni idea de lo que es un ‘off side’… aún con todo eso este partido era para ganarlo…

Pero por más que a este Tigre no le guste cumplir las expectativas de sus hinchas, el hincha atigrado nunca pierde la fe. El stronguista siempre seguirá creyendo en su equipo aunque pierda mil clásicos, esa es la diferencia, pero no abusen del cariño que le tiene la gente a estos colores. Ustedes están de paso es cierto, pero su paso puede ser glorioso si quieren, porque todo, absolutamente todo está a favor del Tigre para ganar este torneo, sólo necesitan ponerle un poquito de empeño nada más.

La Libertadores comienza en varios meses todavía, pero si de verdad queremos hacer algo en ese torneo, en la Liga tenemos que arrasar, y más todavía en La Paz, aunque sea frente al otro equipo paceño, que repito, no es de los mejores que ha armado esa empresa. Si no le podemos ganar al peor Bolívar de los últimos años, qué esperamos hacer frente a los campeones o subcampeones de otros países? No es pronto para ponernos serios ya.
Vamos Tigre!!!

Tigre se caía, en un contragolpe le cometieron una infracción dentro del área a Manuel Arteaga, éste anotó la pena máxima, a los 22’.

Con el marcador igualado, el clásico bajó la intensidad y se generó pocas opciones de gol.

En la etapa complementaria, Bolívar intentó mucho más ante un Tigre que decidió retroceder sus líneas y apelar al contragolpe.

El delantero Eduardo Fierro tuvo un cabezazo que el arquero Vaca despejó, a los 51’.
El gol de la victoria llegó con un zurdazo de Maygua tras el mal despeje de Gabriel Valverde, a los 91’.

Bolívar gana el clásico 201 de la historia liguera
Premio al más ofensivo
Beñat San José le ganó el duelo táctico a César Farías

Bolívar suma a su historial otro clásico intenso

Como ya se ha hecho una costumbre, apoteósica llegada de la UltraSur a Miraflores por la Avenida Simón Bolívar con una gigante bandera atigrada, todo un espectáculo que recibió el aplauso de todo stronguista que estuvo en su camino.

Unas 25.000 personas en el Siles, y como suele ocurrir en los clásicos, con mayor presencia de la hinchada del equipo que hace de local, ayer les tocó a los celestinos…

El clásico Himno Paceño antes del inicio del encuentro, y luego un minuto de silencio en memoria del ex presidente de The Strongest el Gral. de Policía Roberto Quinteros fallecido hace pocos días…

Ayer le tocó ser capitán del equipo, y por vez primera al ´Comandante´ Raúl Castro, otro de nuestros jugadores que se constituye en digno representante y merecedor de llevar el cintillo ante la ausencia del Capitán de Capitanes Pablo Escobar.

Tanto Escobar como el profesor César Farías, estuvieron viendo y analizando el encuentro desde el palco oficial, recordando que ambos fueron expulsados por el réferi anti stronguista Raúl Orosco en el pasado torneo cuando jugamos contra Real Potosí ; ambos también ya podrán ingresar a la cancha desde el próximo encuentro…

Nuevamente que se nos va un partido en los últimos minutos, es como si una especie de ´maldición´ nos persiguiera para que ello suceda…

Encontradas posiciones en las opiniones de los hinchas atigrados en el estadio pero especialmente en las redes sociales; pues hay desde los desubicados que quieren que se vayan todos, hasta los que todo les parece que marcha perfectamente…; lo cierto ­creemos­, es que si bien es una derrota que duele por ser contra nuestro archi rival, pero tampoco es para rasgarse las vestiduras, más aun considerando que el alma, el espíritu y el corazón atigrados (Escobar, Veizaga más Chumacero y póngalos Ud. en el orden que desee), no estaban ayer en la cancha, quienes sumados al gran Daniel Vaca, se han constituido en la esencia de ese equipo atigrado, aquel que nos ha regalado tantas alegrías…;así que paciencia stronguistas, pronto retornarán y cambiará esa historia de ayer…

Este próximo miércoles 24 teníamos que jugar contra Real Potosí , pero debido a que los realistas pasaron de fase en la Copa Sudamericana y que jugarán contra Cerro Porteño precisamente en esa fecha; el lance liguero será modificado aunque habrá que esperar a que la Liga se pronuncie para saber cuándo…; mientras tanto, nuevamente paciencia…

Cambio de tema, por las circunstancias. Contraposición a las exageraciones de algunos comentaristas.

Es que el equipo atigrado jugó en todos los sectores. Marcó, combinó mediante pases pegados al suelo, organizó ataques profundos de manera sostenida y generó varias oportunidades de gol. Amenazó el área celeste, más de lo que el rival hiciera en la zaga stronguista.

Sin embargo, faltó ligera dosis de empuje. No exactamente vigor. En todo caso, se trata de la convicción que coadyuva a terminar aquello iniciado.

Cuándo se captó dicha falencia. Ejemplos a continuación:

• Al ser necesario volcar adversidad tempranera y sorpresiva. Puede darse esa situación. Debe estar contemplada, igual que las estrategias, capacidades y energías que reviertan contingencias.

• En la marcación y salida. Lucidez, simpleza tuvieran que primar; y no despejes sin destino y a medias.

• Durante las intervenciones del jugador “estrella” contrincante. Encontró margen, que le permitió correr y medir lanzamientos.

• Ante pérdidas de balón, que ameritaban inmediata recuperación. Había que alcanzar al rival que atacara. O al menos, cerrar el panorama de quienes lo acompañaban.

• De cara al arco contrario. El servicio exacto o la definición. Proceder decididamente y evitar la dilación.

• Mientras se produjeron las últimas acciones, que eran de cierre. Correspondía control, el cual equilibre fuerza y visión. Y no prestarse a contra-golpes del contendiente, que tradicionalmente saca provecho estos instantes finales.

Vuelta directa al término empleado como título: actitud. Ha sido rasgo histórico gualdinegro. Ramón González, Renato Sainz, Constantino Noya, Max Ramírez, Ricardo Fontana, Jorge Carlos Lattini, Eligio Martínez, Antonio Vidal González y Sandro Coelho constituyen exponentes de épocas anteriores.

Pablo Escobar, Alejandro Chumacero, Daniel Vaca y Walter Veizaga, son los emblemáticos actuales. Reto: extender la característica a todo el plantel. Nada imposible ni distante, pues se dispone memorias, referentes y talento. Están ahí.

Imagen:
Fotografía de Veizaga, en el encuentro “The Strongest” (1) – “Emelec” (0), Copa Libertadores 2015, La Razón Digital /AFP/, 15 de abril de 2015, la-razón.com